Imagina que vas circulando y te encuentras un bache tras otro: ¡acabas hasta el moño! Pues eso les pasó a los habitantes de Steeple Aston en el condado de Oxfordshire (Reino Unido). Como las autoridades no les hacían mucho caso… ¡decidieron llenar los baches con patitos de goma!
Aunque resulte increíble no es la primera vez que pasa algo así. Hace unos meses os contábamos la historia de la pequeña población de Hopeman (Escocia) y de cómo sus habitantes, hartos del exceso de velocidad de los vehículos, se habían hecho pasar por policías con secadores de pelo (http://www.nuevocarrio.es/blog/99-alto-secador-de-pelo.html).
En esta ocasión, los vecinos no protestaban por el exceso de velocidad sino por las malas condiciones de algunas de las carreteras de la zona. ¿Solución? En uno de tantos días de lluvia llenaron cada bache con un ejército de patitos de goma. La cosa no fue nada mal: los coches reducían su velocidad y los conductores, entre risas, preguntaban cuál era el propósito de la estrategia.
Los patitos, que habían sido utilizados previamente en un acto benéfico, enfatizaron la importancia del problema y consiguieron llamar mucho la atención. Gracias a esto, las autoridades que hasta la fecha habían ignorado el problema repararon los baches.
Esta anécdota vuelve a recordarnos que el ingenio es la clave de todo. Ahora los vecinos del pueblo pueden respirar tranquilos. Por desgracia nosotros no tenemos la misma suerte. Apuesto lo que quieras a que tienes en mente uno de esos trayectos que utilizas a diario y que está lleno de baches, ¿me equivoco? Pues nada, aquí te dejamos algunos consejos para que tu conducción sea más segura y no dañe tanto a tu vehículo.
1. Reduce la velocidad. Sí, ya lo sabemos, somos unos pesados con la velocidad. No obstante, si haces caso a esto tu sistema de amortiguación y tus ruedas van a sufrir menos.
2. Mantén la dirección firme. Debes sujetar el volante con precisión para no perder el control.
3. Cuidado con los charcos, pueden esconder algún bache y no nos permiten ver la profundidad del mismo.
4. Extrema la precaución. La conducción sobre este tipo de pavimento supone la pérdida de la adherencia del neumático con el asfalto.
5. Evita las maniobras bruscas. Las maniobras inesperadas pueden poner en peligro tu seguridad y la del resto de usuarios de la vía. Piensa bien lo que haces.
6. Revisa tus neumáticos si has circulado por una calzada especialmente complicada. Puede ser que hayan sufrido alguna agresión.
7. Revisa el sistema de amortiguación.